Estimados docentes: Cada fin de octubre el mundo conmemora, desde diversos puntos de vista, una festividad pagana que tiene relación con la muerte y los rituales de las almas para descansar en paz. Lo que todos llamamos actualmente “Halloween” se ha convertido en una ocasión, además, para vender disfraces, asistir a fiestas, comprar adornos y caramelos, como parte de los rezagos de aquellas costumbres de origen celta y nórdico que llegaron hasta costas latinoamericanas a través de los Estados Unidos, intermediarios de estas leyendas de raigambre europea.
En el Perú, esta fecha de alcance global se cruza con una celebración localista, folklórica. El Día de la Canción Criolla sirve para estimular la difusión, el cariño y la vigencia de la canción popular de las regiones costeñas del Perú. es una fecha oficial decretada por el gobierno peruano desde el año 1944 y es también un motivo para que grupos de amigos y familias que disfrutan de esta música se reúnan para escucharla en restaurantes, discotecas, salas de baile, etc. Por coincidencia, en esa fecha pero en el año 1973, fallecería una importante exponentes de esa música peruana, Lucha Reyes.
Esta doble festividad ha generado, en los últimos años, una combinación llamada “Halloween Criollo” frente a las discusiones que, muchos años atrás y con serios tintes nacionalistas, se levantaron con relación a que se debía enseñar en las escuelas a respetar el día de la canción criolla y no fijarse en la noche de brujas por ser una festividad foránea, extranjera. Como todo lo que tiene que ver con la educación actual, esta visión es limitada y, si bien es cierto, es necesario reforzar aspectos de identidad nacional no podemos escapar de lo que el mundo conoce y conserva. El problema también se da en las arenas más superficiales del marketing, pues en ambos casos tiendas y locales salen muy beneficiados con las campañas relacionadas a una u otra fiesta.
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EL DATO
- Entonces la pregunta cae de madura: En 74 años, ¿qué hemos hecho los criollos para ganarnos al público infantil? Salvo contadas excepciones, me arriesgaría a decir que poco, o nada.
- Puede existir un día de la canción criolla que si no se cultiva no producirá ese deseo masivo del público peruano para consumirlo. Es verdad que en las décadas siguientes a su promulgación (los 50 y los 60) la música criolla era un boom. Pero, ¿por qué? Las canciones se producían como pan, los músicos evolucionaron (porque el estilo de tocar de los 60 no era igual al de los 40), el sonido evolucionó.
- Por otro lado, no tengo el dato exacto de cuándo comenzó la costumbre de celebrar Halloween en el Perú, pero sí tengo en la memoria que en los ochenta mis padres nos disfrazaban a mí y a mi hermana para salir el 31 de octubre a pedir dulces. Confieso que es uno de los mejores recuerdos que conservo de mi infancia.
Fuente: Diario El Peruano.pe (Artículo del músico criollo Sergio Salas)
La Celebraciön de la Música Criolla,tiene co
mo objetivo,promover y dar valor a un géne
ro q’ encuentra sus orígenes en la hermosa
fusión de elementos musicales.(31‐ Oct.).
Los orīgenes de Halloween se remontan a hace mås de 3.ooo años,según la U Oxford,
los Celtas de Europa celebraban su Año Nuevo,llamado Samhhain,hoy 1 Nov.En in
glès Halloween significa:Noche de todos los los Santos.