Estimados docentes: En los últimos años se ha impuesto una tendencia a dejar de consumir ciertos alimentos, en aras de la consolidación de un nuevo pensamiento orientado a la protección absoluta de la vida animal, que incluiría no considerarlos como parte de la dieta que requiere el ser humano para su fortalecimiento y subsistencia. Es, en apariencia, un tema menor o de decisiones personales -todas ellas respetables- pero sus aristas nos pueden llevar incluso a debates religiosos -para quienes son creyentes, es una verdad inapelable aquella de que Dios puso a los animales para que sirvieran de alimento al hombre- y de calidad humana -hay quienes piensan que consumir animales es un acto de insensible crueldad, comparable a una maldad que podría cometerse contra la propia especie humana.
En medio de eso, está el tema médico nutricional. Las proteínas animales -carnes rojas y blancas, de animales que desde siempre han sido comestibles para el mundo occidental como vacas, pollos, cerdos, pescados- son vitales para el desarrollo cerebral en los niños y adolescentes, así como para la conformación de masa muscular, tanto en los menores en desarrollo como en personas de la tercera edad y enfermos con necesidades específicas -aumento de niveles de hemoglobina, albúmina, etc.- En ese sentido, el consumo de proteínas animales no debe desecharse durante toda la vida. Pero tampoco debe mantenerse inalterable.
Un reaprendizaje sobre cómo debe alimentarse el ser humano debería incluir esa clase de cosas, que podríamos aglutinar en el concepto de “ciclo alimenticio para el ser humano”. Según ese ciclo alimenticio, por ejemplo, se podría establecer la no necesidad de consumo de leche no humana ni fórmulas químicas parecidas (en lugar de ello, incidir en proteínas vegetales y carnes dosificadas). Y, alcanzada la adultez o madurez, dar preferencia a las proteínas vegetales que se encuentran en las menestras, determinados vegetales, frutos secos o granos, reduciendo paulatinamente el consumo de proteína animal hasta una edad determinada.
EL LINK
https://www.lapetecible.com/blog/beneficios-proteina-en-estudiantes-50.aspx
EL DATO
- Las proteínas constituyen los llamados macronutrientes, sustancias contenidas en los alimentos esenciales para la supervivencia humana. Tanto las proteínas de origen animal como vegetal son ricas en péptidos funcionales que pueden actuar como factores inmunomoduladores, antitrombóticos, e hipocolesterolémicos, entre otros.
- Las proteínas de mayor calidad biológica (aminograma completo) y biodisponibidlad (mayor aprovechamiento y utilización) son las de origen animal. Las proteínas de origen vegetal siguen siendo una excelente forma de ingerir proteína. Además, con una dieta bien estructurada, se pueden alcanzar perfectamente los requerimientos diarios.
- Algunos alimentos como la soya, la quinoa, los garbanzos, las alubias, los pistachos, las semillas de cáñamo y el amaranto, también son proteínas completas y de alto valor biológico, ya que tienen un perfil de aminoácidos excelente.
Fuente: The Food Tech
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