Estimados docentes: Los educadores del siglo 21 tenemos un enorme reto que aun está en su primera etapa de conocimiento y adaptación: lograr que las redes sociales se conviertan en la herramienta definitiva de los nuevos procesos y experiencias de aprendizaje. Esto se debe a que, así como tiene innegables beneficios -la facilidad para interactuar e intercambiar información, la creación de nuevos lenguajes y redes de conocimientos- las redes sociales tienen principalmente una serie de riesgos que ninguna legislación, adelanto tecnológico ni estrategia o campaña de autocontrol ha podido todavía mitigar.

Los estudiantes viven pegados a la tecnología, y no necesariamente para satisfacer sus intereses académicos o educativos. Por el contrario, redes sociales como el Facebook y el Instagram -solo por nombrar a las dos más populares del momento- son agentes de distracción permanente, muchas veces cruzando los horarios de clase con los del entretenimiento, siempre necesario en cualquier etapa de nuestra vida pero que en exceso puede bloquear y confundir nuestros esquemas de prioridades.

Paralelamente a ello, la aparición de peligros graves como el sexting, el cyberbullying, «juegos» macabros como la «ballena azul» o las redes internacionales de pederastia, trata de personas y pornografía acechan a nuestros estudiantes, camuflados en perfiles amistosos que buscan ganarse su confianza para luego cometer esas atrocidades que terminan casi siempre en desgracias por la inacción de las autoridades y, en gran parte, porque la sociedad aun no sabe qué hacer para encontrar el equilibrio en el uso de estas redes en contextos infantiles y adolescentes.

Con todo ello, las posibilidades de sacar provecho a las redes sociales en situaciones educativas es muy alta si contamos con planas docentes que tengan amplios conocimientos en su manejo pero sobre todo una sólida formación personal, integridad, criterio y cultura general para darle la vuelta y hacer de cada experiencia educativa virtual un nuevo paso hacia la tan ansiada consolidación de la relación positiva redes-educación.

EL LINK

https://online.ucv.es/marketing/ventajas-y-desventajas-de-las-redes-sociales-en-la-educacion/

EL DATO

7 razones para hacer uso de la redes sociales en educación:

Compromiso: La utilización de redes sociales requiere un esfuerzo activo por parte del usuario. El uso racional de estas herramientas para interactuar requiere la participación activa de los estudiantes.

Aprendizaje Social: El tipo de socialización que se produce a través de las herramientas informáticas “sociales” es ciertamente diferente del cara a cara, pero aun así ofrece oportunidades para el aprendizaje social.

Calidad de tiempo: Estos recursos de aprendizaje social permiten interactuar con los contenidos, con los compañeros y con el profesor fuera de la clase, y luego invertir al aula, manteniendo el contacto fuera de ella.

Nuevos tipos de escritura: Herramientas como Twitter, Facebook y Blog sirven para practicar diferentes usos de la lengua. Los profesores pueden optar por incluir la valoración de calidad de la escritura.

Fomento del diálogo: Una clara ventaja de la socialización a través de internet es que puede parecer menos intimidante que el contacto cara a cara, y puede permitir que los estudiantes más tímidos se expresen más.

Definición de la vocación profesional: Un número creciente de puestos profesionales desean o requieren conocimiento de los medios virtuales, con un nivel de crecimiento impensable hasta hace un par de años.

Construcción de conexiones : El uso de redes sociales para ofrecer experiencias de aprendizaje social en el aula permite conocer a otros estudiantes y tener acceso a otros educadores y profesionales.

 

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