Estimados docentes: La educación es un proceso que tiene mucho de técnicas, programas, herramientas, pero también de valores como la ética y el respeto por los demás. En este terreno, mucho tuvo que ver, desde siempre, la combinación de lo que los niños y adolescentes adquirían en casa y en las aulas. En ese sentido, la voluntad de copiar o no copias tiene que ver con esa ética de estudio, ese afán por demostrar que se puede aprender sin hacer trampa.
Lamentablemente, los tiempos modernos han distorsionado la visión que, desde las bases más profundas de la sociedad hasta los círculos más poderosos a nivel político, empresarial, artístico y sociocultural, han impuesto la trampa, la viveza -en el Perú diríamos “la criollada”- como una herramienta válida para cualquier tipo de ascenso social o económico. Por tal razón, lo que antes eran casos de excepción -el que se copiaba para no estudiar, el que plagiaba y presentaba como propios trabajos o creaciones ajenas- ahora son casos no solo comunes sino mayoritarios por todas partes. En este punto, una herramienta tecnológica ha aparecido para minimizar este atropello contra la buena educación.
El Turnitin es un programa muy sofisticado, conectado a la base de datos general de los motores de búsqueda académicos de todo el mundo que permite ubicar si párrafos completos de monografías, trabajos académicos, escritos presentados en colegios o universidades son originales o si han sido copiados y pegados de un documento preexistente. Este software se ha convertido, en los últimos años -existe formalmente desde 1998- en el principal método para detectar casos de plagios, citas mal realizadas y apropiación de obras ajenas, lo cual hace posible identificar y descalificar académicamente -además de sancionarlos según los parámetros de cada casa de estudios- a aquellos estudiantes inescrupulosos que se atreven a usar sin permiso, sin citar como pertenecientes a terceros, frases o ideas para presentarlas como suyas, buscando una nota aprobatoria que no merecen por no haber estudiado lo suficiente para generar sus propias ideas, planteamientos o conclusiones.
EL LINK
EL DATO
- Turnitin lleva poco más de 25 años en el mercado global desarrollando soluciones que promuevan los procesos evaluativos y la integridad, fomentando el pensamiento original y simplificando los ciclos de retroalimentación, a la hora de garantizar proyectos originales y libres de plagio en el ámbito educativo.
- Así, Turnitin sirvió para evitar malas prácticas de escritura académica, como el plagio o no citar correctamente que, a veces, son prácticas intencionales.
- Con la pandemia y la implementación de nuevas tecnologías, las instituciones “tienen mucho más claro qué quieren y qué les funciona”. “Por eso, tratamos de alinearnos a la cultura de cada organización, proponiéndoles qué es lo mejor para cada caso y que genera éxito.
Fuente: Sobre Tiza.com.ar
Deja un comentario