Estimados docentes: La educación a través de la tecnología es lo único que nos queda, eso es innegable. Las escuelas aun no se reabren y la amenaza, en varios países del mundo, de una nueva ola de contagios nos dice que aun pasará más tiempo antes del ansiado retorno a clases presenciales. Por ello, necesitamos echar mano de todas las herramientas con las que contamos, a pesar de que en apariencia no sean del todo efectivas ya que su naturaleza no corresponde a una forma aceptable de distribución de conocimientos.
El WhatsApp, una de los sistemas de mensajería instantánea y redes sociales más usadas en la vida cotidiana, para fines de comunicación interpersonal, grupal y de entretenimiento, es una de esas herramientas que los docentes queremos adaptar al proceso educativo, rescatando sus bondades y reduciendo sus riesgos. Pero, ¿es eso posible?
Como instrumento para difundir información –noticias, links, videos, canciones, archivos, etc.- el WhatsApp es excelente. Sus capacidades de archivo, compresión, variedad y alcance, al estar atado a cada número telefónico, lo vuelve infalible. Es decir, no hay manera de que una persona no reciba lo que uno envíe, tarde o temprano lo verá, una notificación le dará aviso, aparecerá en su celular. El siguiente paso es el más complicado. ¿Qué hace esa persona con lo recibido? ¿Lo ve de inmediato, lo almacena, lo borra apenas llega?
Establecer horarios fijos para dedicarle tiempo de educación a usuarios de WhatsApp en edad escolar, que normalmente lo usan para distraerse con sus amigos, comunicarse con sus pares o simplemente juguetear en sus ratos libres, parece ser una tarea muy difícil de instrumentalizar. O sea, se puede decir qué días y a qué horas, pero difícilmente tendremos el control necesario para que el proceso de enseñanza, a través de este medio telefónico, se concrete de forma satisfactoria.
Aun así, es positivo verlo como una opción, dentro del abanico de opciones tecnológicas con las que contamos. No nos queda otra, ¿verdad, colegas?
EL LINK
https://www.laestrella.com.pa/cafe-estrella/tecnologia/180801/whatsapp-educativa-herramienta
EL DATO
- WhatsApp es una de las mensajerías instantáneas más utilizadas en el mundo y aunque conocemos los problemas de seguridad y las veces que han colapsado sus servidores, imposible dejar de usarlo.
- Sabemos que esta aplicación no fue creada para fines educativos, sin embargo, debemos reconocer que su propósito principal es facilitar la comunicación, y la educación parte de una comunicación efectiva.
- WhatsApp puede servir como una herramienta motivadora e innovadora en el día a día de los estudiantes. Pudiendo generar una participación mayor a la usual en el aula de clases.
Fuente: E-Virtual Plus
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