Estimados docentes: Hace algunos años, cuando lo más impresionante de la revolución tecnológica era l correo electrónico, nadie podía imaginar qué seguiría. Buscadores, enciclopedias y traductores online, videos, capacidad para compartir archivos y entornos computarizados ubicados en otras partes del mundo. Todas estas cosas –y muchas otras- que hoy son parte de nuestra vida diaria seguían en etapa de desarrollo a espaldas de nosotros, sin que nos diésemos cuenta. Y, poco a poco, ingresaron al mundo y llegaron para quedarse.
Entre esas innovaciones que nos han cambiado la vida a quienes no pertenecemos a la llamada generación de “millenials” y “centennials”, la mensajería instantánea es probablemente la de más fácil y mayor uso en el mundo entero. Empezó con el “chat” –término coloquial del inglés que significa charla, conversación ligera- que ofrecían los servicios de correo –Hotmail, Yahoo- y luego dio el salto a las redes sociales -Facebook, Instagram luego llegaría el WhatsApp, que revolucionó el acto de chatear (castellanización popular de conversar en línea o tener un chat, una conversación ligera) al permitirlo desde el teléfono celular, sin necesidad de tener una cuenta especial o dirección electrónica para hacerlo.
WhatsApp es otro término en inglés. Un juego de palabras en realidad. La expresión “What’s up?” es muy común entre los angloparlantes, equivalente a nuestro castizo “¿Qué tal?”, que utilizamos para saludar y, a la vez, enterarnos si la persona a la que nos estamos dirigiendo se encuentra bien y tiene algo nuevo que contarnos. Bugs Bunny, el conejo de la suerte, inicia siempre sus diálogos con la frase “¿Qué hay de nuevo, viejo?”. El popular dibujo animado creado en 1940 por la Warner Bros. decía, en su idioma original, “What’s up, doc?”. Así de popular y de antigua es la frase.
En el juego de palabras, se convierte en WhatsApp, haciendo alusión a la contracción “app” que se pronuncia igual que “up” y que todos usamos para referirnos a las aplicaciones que, diariamente, bajamos o descargamos a nuestros teléfonos celulares. De entre todas las aplicaciones que se conocen actualmente –que deben ser miles- el WhatsApp es la más popular y usada. Aquí te contamos su historia e impacto mundial.
EL LINK
https://www.puromarketing.com/12/15573/whatsapp-como-nuestra-forma-comunicarnos-cambiado.html
EL DATO
- La aplicación de mensajería instantánea WhatsApp (@WhatsApp) cuenta, según datos de 2018, con 1,5 billones de usuarios activos al mes, aunque las estimaciones indican que durante 2019 ha alcanzado los dos billones.
- Desde la revista digital Todo Noticias (@todonoticias), aseguran que está presente en 184 países de los 190 que hay en todo el mundo, mientras que un 60% de la población accede todos los días a esta app, y la media de acceso a la misma de un usuario promedio es de 23 veces al día.
- Jan Koum, el fundador, tuvo la idea de crear un método que le informara del estado de los contactos de su móvil con la intención de saber cuándo podía habla con ellos. Así en mayo de 2009 se lanzó la primera versión solo para Apple Store, sin embargo daba muchos fallos y nadie se la descargaba.
- A pesar de ello, sus creadores no se desanimaron y fueron introduciendo cambios. En la versión de junio del mismo año ya incorporó los mensajes instantáneos. En tan solo dos meses consiguió 250,000 usuarios. En 2010, se creó la versión para Android.
- Los fundadores no invirtieron ni un céntimo en publicidad ni marketing, simplemente dejaron que se corriera la voz de boca a boca entre los usuarios, siendo estos los que se encargaron de recomendar la aplicación.
- Cada minuto se envían 38 millones de mensajes a través de este servicio de mensajería. En España, por ejemplo, la franja de edad que más la usa está entre los 32 y 45 años, que acaparan el 40%. Entre los 16 y 31 años, la utilizan el 30%, un porcentaje que comparten con los usuarios de entre 46 y 65 años, indican los estudios.
Fuente: 65ymas.com
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