Día de la Mujer y la educación femenina

Estimados docentes: El Día Internacional de la Mujer se celebra esta semana, el martes 8 de marzo, y como todos los años, abundan en la televisión y en las redes sociales los posts y reportajes sobre mujeres trabajadoras, políticas, deportistas, artistas. Videos que buscan ser inspiradores pero que se chocan con una cruda realidad: a diario, los públicos masivos respaldan tendencias faranduleras y publicitarias que continúan denigrando a las mujeres.

Y, en muchos casos, con situaciones aceptadas abiertamente por las mismas mujeres que ven en esas prácticas la posibilidad de ganar mucho dinero y lograr así independencia económica, una de las tantas aristas que conforman la verdadera igualdad o justicia de género, pero que no es ni de lejos la única.

¿Cómo entender al mundo occidental que promueve el respeto a la mujer, en su día (nada más), pero que el resto de días no reacciona ante la entronización de cuestiones como la red social para adultos “Only Fans” o la fama de intérpretes de reggaetón que, en sus letras, renuevan la tendencia de usar a las mujeres como objetos, un problema que se creía superado desde hace varias décadas? ¿O cómo concebir a las sociedades orientales que persisten con negar derechos elementales civiles a sus poblaciones femeninas pero no combaten -como tampoco lo hace Occidente- cuestiones tan graves como los embarazos no deseados, la sobrepoblación, la explotación sexual, el comercio o trata de personas?

Tenemos un camino muy largo que recorrer en este tema. Y, como docentes, necesitamos tener mucha información, criterio y tacto para influir positivamente en las nuevas generaciones de niños, niñas y adolescentes a nuestro cargo si realmente queremos que se erradiquen los abusos en contra de mujeres de todas las edades y estratos socioeconómicos, a veces disfrazados de cuestiones socialmente aceptadas por las mayorías.

EL LINK

https://www.educaciontrespuntocero.com/recursos/recursos-trabajar-dia-de-la-mujer/

EL DATO

• En el mundo contemporáneo aún persisten muchas de estas sociedades donde la existencia de la mujer es explícitamente considerada como inferior y está sometida a la absoluta voluntad de los hombres, empezando por sus padres, hermanos, esposos e hijos. Sociedades en las que las mujeres pueden morir porque dejaron ver un tobillo, porque no se cubrieron el cabello o porque se negaron a casarse con un desconocido, por nombrar solo algunas razones.
• Indigna que, como sociedad, no logremos formar mujeres con personalidades más contundentes, que las mujeres desde niñas reciban información desechable acerca de lo que son y de lo que deben aspirar a ser, enfurece que sean sus propias madres quienes las exhiban y si pueden sacar provecho económico de eso mejor aún.
• Porque ya no se trata de una tribu alejada, en la que por una costumbre ancestral los padres entregan a sus hijas niñas a hombres adultos, por citar un ejemplo. No, se trata de niñas nacidas en familias de todos los sectores del abecedario social, las niñas ricas que se ridiculizan y exhiben como estrellas del espectáculo y sus telespectadoras que sueñan con tener la misma suerte, y la misma fortuna para invertirla en cirujanos plásticos, que las ayuden a ponerse en venta.

Fuente: Blog Derrama Magisterial