Estimados docentes: Cascanueces, El Lago de los cisnes, Obertura 1812, La bella durmiente. Todas estas y otras composiciones pertenecen al músico ruso Piotr Ilych Tchaikovsky, quizás el artista ruso más conocido desde siglo 19. Autor de óperas, conciertos para piano, sinfonías para orquesta y grupo de cámara, música para ballets de reconocida fama mundial, Tchaikovsky y su obra musical permanecen vigentes como los libros de Dostoievsky o las rutinas de baile clásico de Barishnikov.

Las nuestras son, probablemente, las últimas generaciones que ubiquen con claridad la importancia de este compositor para el desarrollo de la música clásica en su periodo romántico. Lamentablemente, las prioridades de una industria musical cada vez más inmediatista están haciendo que esta clase de legados se vaya desapareciendo entre las modas ligeras y esa vocación perenne de desprecio hacia todo aquello que pueda ubicarse como antiguo, desfasado, “de viejos”.

Cada Navidad siguen pasando el Cascanueces en la televisión. Sin embargo, es muy difícil que, de diez adolescentes consultados a la salida de un concierto de Bad Bunny, uno o dos puedan responder a la pregunta “¿quién es el compositor de ese ballet navideño?” Esta contradicción entre vigencia y desconocimiento es cada vez más común para diversos temas de nuestra cultura general, debido a la ausencia de equilibrio entre aquellas expresiones actuales de entretenimiento ligero y otras de carácter histórico que deberíamos conocer y valorar como parte de la evolución de la sensibilidad artística de la humanidad.

En este documental, que invitamos a ver como si fuera una película, está todo lo que necesitas saber de Tchaikovsky. Compártelo con tus colegas, conocidos y alumnos.

EL LINK

https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/el-legado-chaicovski-180-anos-su-nacimiento-nid2362649/

EL DATO

  • Lo que en estas latitudes conocemos bajo el término genérico “música rusa”, nos remite tanto a las románticas piezas sinfónicas de Piotr Ilych Tchaikovsky (Udmurtia, Rusia, 1840-1893) o las vertiginosas composiciones para piano de Sergei Rachmaninoff (Novgorod, Rusia, 1873-1943), como a las telúricas melodías folklóricas de las estepas y los cosacos, legendaria estirpe de mercenarios defensores de fronteras cuyas enérgicas danzas y roncos coros están instalados en el imaginario colectivo del mundo como sinónimo de lo soviético.
  • Para todo amante de la historia universal no es ningún secreto que los líos étnicos, religiosos y geopolíticos han marcado el desarrollo de las quince ex repúblicas socialistas soviéticas, desde mucho antes de su establecimiento, en el año 1922.
  • En cuanto a la música clásica, sus obras maestras siguen vigentes. Por ejemplo, el ballet navideño Cascanueces (1876), El lago de los cisnes (1892), presente en largometrajes como Black swan (2010) o Billy Elliott (2000), o la atronadora Obertura 1812 (1880), popular entre los amantes del cómic por su uso en la versión fílmica de V for Vendetta (2005), todas de Tchaikovsky.

Fuente: Sudaca.pe

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