Estimados docentes: Como venimos diciendo desde hace varias semanas, entre los diversos aspectos que deberán caracterizar la educación para garantizar la supervivencia de la humanidad -control poblacional, educación en valores, competencias digitales, conciencia medioambiental- uno de los más importantes es la reeducación alimentaria, que también podríamos llamar “nutricional”.
Esta reeducación alimentaria busca romper con aquellos mitos creados en épocas pasadas, en las cuales la humanidad no contaba con las herramientas científicas ni conocimientos suficientes como para contravenirlos, y que han establecido hábitos alimenticios dañinos para la salud. Y no necesariamente para aquellos individuos aquejados por casos de alergias o enfermedades graves, sino para toda la población de manera transversal.
El gran problema es, en este caso específico de reeducación, que esos hábitos alimenticios masivos se han convertido también -lo fueron desde siempre, además- en negocios enormes y globales, con intereses económicos y modos de producción extremadamente extendidos que dinamizan, lo queramos o no, los mercados laborales, las industrias comerciales y demás.
Pero, en paralelo, estimulan adicciones -al azúcar, a la sal, a la grasa, a la harina- y relegan el consumo de productos menos comerciales, menos adictivos y más saludables que además son más costosos, haciendo aun más difícil la reeducación ya que comer sano, como dicen, sale caro. Y sabemos que no todas las familias están aptas económicamente para dejar de consumir productos industrializados y producidos en masa para iniciar costumbres más orgánicas e inaccesibles por su precio y difícil almacenamiento.
Seguiremos con el tema…
EL LINK
https://www.comunidad.madrid/servicios/salud/mitos-falsedades-realidades-alimentacion-nutricion
EL DATO
- Lamentablemente, la invención de mitos alimentarios crece día a día, ya sea por los medios de comunicación, la industria alimentaria, las modas y/o por cuestiones político-económicas, los cuales pueden obstaculizar el consumo de una alimentación saludable y perjudicar la salud de las personas.
- La promoción de una dieta saludable se basa frecuentemente en reducir la grasa saturada y la ingesta calórica, y aumentar la de frutas, verduras y fibra (los cuales deben ser la base de la pirámide).
- La actividad física diaria es un pilar fundamental para la salud. Muchas veces se deja de prestar atención a la importancia que realmente tiene, ya que el sedentarismo ha demostrado grandes tasas de mortalidad a nivel mundial.
Fuente: El Confidencial.com
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