Estimados docentes: Una de las cosas que más nos sorprendió al iniciar la elaboración de este post es que, en internet, las únicas páginas que se abren en el buscado de Google cuando uno escribe la palabra “prójimo” son religiosas, específicamente católicas. Es cierto que el vocablo tiene origen bíblico –“amarás a tu prójimo como a ti mismo” es, por supuesto, una de las últimas enseñanzas de Jesucristo antes de cumplirse la profecía, descrita en los cuatro evangelios- pero, a estas alturas, que no existe ningún análisis o clase que hable del prójimo en términos sociales y no evangelizadores refleja, más que una segmentación adecuada del término y su origen, el poco interés que se tiene, en la práctica, por este tema.
Porque, en la vida cotidiana, tenemos mucho más contacto con el prójimo del que tenemos, por decirlo de alguna manera, con las páginas de la Biblia. Es decir, el prójimo – los demás, los otros, las personas que nos rodean, nuestra comunidad ya sea familiar, amical, amorosa, laboral, profesional- debería ser en la actualidad un concepto estudiado y enseñado desde muchos más puntos de vista que el teológico o catequista. Cada acción que realizamos, como individuos, tiene un impacto directo o indirecto hacia el prójimo. La pobre noción de respeto al prójimo que tiene la sociedad posmoderna es la principal causa, por ejemplo, del descontrol del tráfico, la agresividad en calles y plazas, la delincuencia.
Sin llegar al extremo de lo que preconizó Jesucristo -porque es evidente que las sociedades posmodernas son incapaces de desarrollar tal nivel de desprendimiento ni en su versión más pequeña- las escuelas deberían implantar cursos sobre cómo convivir con los demás, las otredades de las que hablaban filósofos como José Ortega y Gasset o Jean Paul Sartre -que no necesariamente podríamos asociar a la enseñanza religiosa- para recuperar algo de aquella noción de respeto que hoy parece d3saparecida de nuestra interacción diaria.
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EL DATO
- Prójimo es un concepto, etimológicamente relacionado con próximo, que puede utilizarse como sinónimo de semejante, cercano o vecino; pero que la mayor parte de las veces se usa en contextos religiosos o morales.
- El tema y significado de “prójimo” es fundamental en el cristianismo. Los tres evangelios sinópticos (Mateo 22,39; Marcos 12, 31 y Lucas 10, 27) hacen referencia a él como el segundo de los dos mandamientos en los que Jesucristo resumió la totalidad de la Ley: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo” (Lucas 10, 27).
- En los diez mandamientos de la Biblia hebrea (Antiguo Testamento en la Biblia cristiana), el prójimo aparece como la víctima de las ofensas que se prohíben: “No dirás falso testimonio contra tu prójimo. No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo”.
Fuente: Wikipedia en español.com
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