Estimados docentes: El jueves 18 de enero Lima, la capital del Perú, cumplió 489 años de su fundación española, allá por 1535. En todo ese tiempo, la ciudad ha atravesado por infinidad de cambios, por supuesto. Desde las épocas en que era un valle inhóspito cuya vida dependía del río Rímac -de ahí su nombre- hasta el centro neurálgico de la actividad virreinal. En el siglo 19, la Lima de la independencia se fue convirtiendo en centro social y político de alto nivel, fuertemente influenciada por los usos y costumbres de la sociedad colonialista y consolidando varias de las taras que aun subsisten: clasismo, centralismo, discriminación, etc.
En el siglo veinte se produce el cambio más radical de la lima contemporánea, la que trató, sin mucho éxito, de renacer tras los desastres de la Guerra del Pacífico. La migración interna del campo a la ciudad, que se inició tímidamente en los años cincuenta, complementó a la llegada masiva de comunidades externas -chinos, japoneses, italianos, árabes- que se produjo en décadas anteriores, configurando un crisol de identidades diversas y cruzadas.
Así, las poblaciones mestizas, afroperuanas, andinas y amazónicas oriundas del Perú, fueron acumulándose en Lima de manera desordenada e incontrolable, debido principalmente al histórico abandono que los distintos gobiernos perpetraron hacia las ciudades no limeñas, obligando a sus habitantes a buscar futuro en la capital. Esto, que ocurre frecuentemente en todo tipo de países, en el Perú se dio de una forma exagerada y violenta, adjuntando a ese abandono en el interior, el gradual hacinamiento en la capital, hasta el momento actual en que ya no hay espacio para nada en la pequeña área que constituye lo que conocemos como Lima Metropolitana.
La Lima del siglo XXI es una ciudad que no se parece en nada a la que disfrutaron nuestros padres y abuelos. Agresiva e insegura, la capital del Perú se reduce cada vez más y sus espacios públicos no resisten la sobrecarga de automóviles, bicicletas, motos, patinetas y transeúntes. Los conos, resultado de aquel proceso desordenado de migraciones, son en la actualidad sobrepobladas bombas de tiempo que, varias veces al día, reportan toda clase de problemas. Es difícil relacionar la celebración del aniversario de Lima con su situación promedio actual. Aun así, cada 18 de febrero recordamos su historia y cambios con cariño y respeto.
EL LINK
https://www.elperuano.pe/noticia/88273-antes-y-despues-de-lima-i
EL DATO
- Si comenzamos por los libros, podemos hallar que la naturaleza urbana como tal, pudo comenzar en épocas prehispánicas. Con datos históricos más precisos, la fundación de la ciudad sucedió el 18 de enero del año 1535 por Francisco Pizarro, quien, para ese entonces decidió bautizarla como “Ciudad de los Reyes”.
- En 1821, Lima logra la independencia y con ello, se establece finalmente como capital de la República del Perú. Tras ese hecho, la ciudad se enfrentó a un estancamiento económico y desorden político, retrasando así su desarrollo urbano.
- Para la década de 1950 (época en la que comenzó a crecer como veníamos diciendo), fueron miles los migrantes de provincia que comenzaron a llegar a la capital por las oportunidades de un mejor futuro.
Fuente: Blog Sibarita (Perú)
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