Estimados docentes: Más allá de las creencias religiosas que cada colectivo social profesa, existen algunos principios que deberían mantenerse inalterables con la finalidad de promover la vida en armonía, la buena vecindad, situaciones en las que queden desterradas la desconfianza, la indiferencia y la crueldad, vicios sociales que hoy cunden por todas partes y que, incluso, pueden llegar a ser vistos como positivas en el falso concepto de que ser “agresivo”. “fuerte” o “implacable” -difundido desde la década de los noventa en contextos de la nueva tendencia orientada a la competencia para alcanzar el éxito- es útil y comprensible para conseguir nuestros objetivos.
Uno de esos principios es el de la compasión. Ser compasivos implica reconocer el dolor ajeno y, en la medida de nuestras posibilidades, hacer lo que sea necesario para aliviar ese dolor. No conmoverse, ser duro e impasible ante las cosas que ocurren a diario revela una preocupante visión insensible de lo que significa vivir en comunidad. La compasión, muchas veces asociada a la religión o la espiritualidad, puede también formar de las vidas de quienes no son muy practicantes, sin que termine convirtiéndose en una “muestra de debilidad” como suelen pensar quienes han sido convencidos de que lo compasivo nos aleja de lo que necesitamos para enfrentar la dureza del mundo laboral, profesional e incluso sentimental.
Aprender a ser compasivos permite a nuestros estudiantes, además, alejarse de forma voluntaria de cuestiones como el bullying pasivo, o sea un niño o adolescente compasivo no se reirá a carcajadas de los abusos que sufran sus compañeros. Quizás tampoco se levante en protestas para detener el acoso -aunque algunos con dotes de liderazgo sí pueden llegar a hacerlo- pero, por lo menos, esa idea de la compasión, al tenerla bien interiorizada, aprendida, evitará que se sume al coro cobarde e impune de quienes no hacen directamente bullying pero le celebran al “buleador” -por temor o por complicidad- todas sus actitudes abusivas. Ser compasivos también permite a los estudiantes desarrollar una mejor actitud y desarrollo de nociones medioambientalistas, protección de la vida animal, ayuda a quien más necesita (campañas solidarias, respeto y cuidado de personas mayores, etc.)
EL LINK
https://www.escuelasinfantilesvelilla.com/blog/como-formar-a-los-ninos-para-que-sean-compasivos/
EL DATO
- La felicidad es algo que perseguimos todos los seres humanos, lo que muchos no saben es que la compasión en nuestro día a día es una de las claves esenciales.
- Seguramente la compasión sea de las pocas cosas que podemos practicar que nos trae a nuestra vida una felicidad inmediata. Ya que no se trata de una gratificación volátil y efímera, se trata de un trabajo personal que nos trae calma y paz.
- Etimológicamente en latín, compasión viene a significar: padecer con otro o compadecer. En la cultura oriental, y más concretamente en el budismo, donde es una de las esencias de la vida espiritual.
Fuente: CrearSalud.org
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