Estimados docentes: Es difícil desterrar los prejuicios, por lo que necesitamos entrenarnos y entrenar a nuestros alumnos para afrontar estas adaptaciones de nuestra mentalidad para hacer realidad una vida más armónica con el prójimo. Una de las razones por las cuales deshacerse de los prejuicios es una tarea tan ardua es que venimos equipados para rechazar al diferente, al desconocido, al extraño, al otro. A pesar de las diversas campañas que se despliegan en sentido contrario, constantemente estamos expuestos a estereotipos y patrones de conducta que promueven en lugar de desincentivar la existencia de prejuicios.
Ser prejuicioso significa tener conceptos fijos sobre algo o alguien sin haber conocido los detalles de quién es la persona o qué significa el hecho o noticia que no queremos aceptar. Los prejuicios más populares, por decirlo de alguna manera, son los motivados por diferencias socioeconómicas y raciales. Más recientemente, los prejuicios hacia la orientación sexual han aumentado, en parte debido precisamente a las campañas que buscan imponer una multiplicidad de opciones que generan confusión y hasta desórdenes sociales. sin ir en contra de estas tendencias, es necesario entender que la exageración y la pérdida de enfoque también hacen que los prejuicios escalen y se generen corrientes nuevas y más duras de discriminación.
¿Cómo hacer retroceder los prejuicios? Con educación y cultura, por encima de todas las cosas. Aun cuando parece una verdad de Perogrullo -es decir, algo que resulta tan obvio que ni siquiera requiere de repeticiones- aquello de que “todos los seres humanos son iguales y merecen los mismos derechos” es algo que no pocos consideran falso. Por eso es fácil prejuzgar y determinar que, por ejemplo, un barrio pobre está lleno de gente peligrosa -cuando no es así, generalmente, aunque sí haya mayorías que caigan en comportamientos antisociales en lugares de ese tipo- o que todas las personas de determinada raza son mejores que otras -un absurdo absoluto- incluso con la información que demuestre lo contrario.
El tema de los prejuicios y los estereotipos tiene, además, en la publicidad y la industria del entretenimiento, aliados a tiempo completo que tergiversan las relaciones sociales. estas tergiversaciones son consumidas por niños, niñas y jóvenes en la televisión y las redes sociales, por lo que los prejuicios se solidifican y, en la medida que se hacen adultos, se convierten en lastres extremadamente difíciles de erradicar.
EL LINK
EL DATO
- La diferencia entre prejuicios y estereotipos es que los prejuicios son creencias que tenemos sobre una persona, basándonos solamente en el hecho de que pertenece a un grupo determinado, mientras que los estereotipos son las generalizaciones que hacemos sobre un grupo.
- Los prejuicios, entonces, son concepciones individuales carentes de toda la información necesaria para tener una opinión objetiva. De allí que se trate de juicios sesgados y subjetivos sobre una persona o grupos de personas.
- Un estereotipo es una simplificación de las características de un grupo de personas, basadas en creencias generalizadas. Por lo general, los estereotipos se crean a partir de unas pocas cualidades (positivas o negativas) que un colectivo tiene en común, a partir de las cuales se establecen relaciones de semejanza con todos los individuos que pertenecen a ese grupo.
Fuente: Diferenciador.com
Un prejuicio,es un juicio u opinión ne
gativo,q’ se forma sin motivo y sin el conocimiento necesario,supone tener
una actitud negativa y hostil hacia u
na persona q’ identificamos como per
teneciente a un grupo,por el simple he
cho de pertenecer a ese grupo.Los estereotipos suelen generar prejui
cios…