Estimados docentes: La situación social del mundo es muy preocupante, más allá de lo que la industria del entretenimiento trata de vendernos a diario en la publicidad, el cine hollywoodense y la vida de los ricos y famosos. Cada cierto tiempo -y, en los últimos años, cada vez más seguido- vemos en las noticias casos terribles de violencia en los colegios, ejercida entre pares. Es decir, entre alumnos. Las estrategias para tener reacciones agresivas ya sea de manera presencial o en entornos digitales viene complicándose tanto que ya no basta con considerarlos casos de (ciber)bullying pues ya cruzan la barrera para convertirse en casos de delincuencia juvenil.

Golpizas grupales, ingreso de armas blancas o de fuego a instituciones educativas, alteración de imágenes con inteligencia artificial para desnudar a sus compañeras, son solo algunas de las barbaridades que alumnos de secundaria están cometiendo dentro de sus colegios, acicateados por las cosas que ven en internet y en la televisión, lo cual complementan con una tendencia social y legal a relativizar absolutamente todo, guareciéndose en su minoría de edad para tener actitudes criminales sin que nadie vaya a castigarlos por ello.

La delincuencia juvenil ha existido desde siempre. Pero nunca como ahora se ha trasladado a los patios de colegios. Y no estamos hablando de colegios en zonas pobres o peligrosas. Por supuesto que en ese tipo de lugares es más común, pero actualmente vemos que estos actos delincuenciales perpetrados por menores de edad se dan en instituciones educativas privadas, asociadas a niveles socioeconómicos muy elevados y, en algunos casos, con prestigios construidos en décadas que son hechos pedazos por estas juventudes que parecen no tener ninguna orientación ni en casa ni en la escuela. O que la han perdido por su obsesión con las redes sociales, las promesas de vida de lujos que exhiben los delincuentes adultos o una formación personal, casera, mal influenciada por el estado actual del mundo que vivimos.

Ustedes, ¿qué opinan?

EL LINK

EL DATO

  • El acosador es una persona que intenta manipular y se cree superior, y necesita ser detectado para corregir su conducta a tiempo ya que, en palabras de la especialista, «el 60% de los menores que acosan en el colegio tienen conductas delictivas en un futuro cercano”.
  • Si bien es cierto que el acoso escolar que hoy en día conocemos por el término bullying es un problema que por desgracia ha existido toda la vida, en la actualidad la situación se ha agravado por la aparición de una nueva vía de acoso: los medios digitales.
  • Con mucha frecuencia es difícil que los niños nos cuenten este tipo de problemas, por lo que es importante que seamos los padres los que aprendamos a detectarlos.

Fuente: TuCanalDeSalud.com

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