Estimados docentes: A pesar de todo lo que hemos conocido, desde la aparición en el año 2006 de aquel documental que da título a esta nota, en el que el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, mostrara al mundo las consecuencias del calentamiento global y los efectos devastadores que tiene sobre el planeta en el que vivimos, las medidas adoptadas para reducir los gases de efecto invernadero, el consumo de plástico y la contaminación de aire, tierra y agua son insuficientes para contener el deterioro de nuestro preciado medio ambiente.
Los infernales incendios forestales que están destruyendo los bosques mediterráneos de Turquía y Grecia son solo una muestra más de estos desequilibrios en la temperatura. El desproporcionado calor genera estos problemas que, durante días, acaban con la vida animal y forestal de una manera horrible. El mundo necesita respirar y se está, literalmente, asfixiando. Como si no hubiera bastado con la pandemia, estas afectaciones medio ambientales amenazan nuestra vida de manera permanente, y desde distintas partes del mundo.
¿Qué podemos hacer para contener esto? A nivel doméstico podemos hacer muchas cosas, a pesar de que la gran industrialización aun genere contaminación ambiental y ensucie mares y ríos de manera gigantesca. Usar menos plástico, reciclar, no desperdiciar la electricidad y el agua. Medidas pequeñas que como maestros podemos activar en nuestras casas y, a la vez, difundir entre nuestros alumnos y en sus propias familias. Participar y apoyar las campañas informativas que aparecen desde instituciones globales que protegen el medio ambiente también ayuda a concientizar al ciudadano común y corriente de su papel como persona activa, habitante de un mundo que está padeciendo y necesita ayuda.
El gran problema viene de parte del sistema económico y productivo que no encuentra el camino para moderar sus consumos de combustible. Las cantidades gigantescas de residuos contaminantes –a pesar de que la pandemia ayudó, en sus primeros meses, a limpiar un poco el medio ambiente- siguen su camino y las islas de plástico tienen ya dimensión de países. Es una situación dramática y preocupante que, antes que nada, debemos aceptar y asumir con responsabilidad y sentido de la urgencia. De otro modo, no seremos capaces de mitigar los efectos de este cambio climático que llegó, como comúnmente se dice, para quedarse.
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EL DATO
- El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Los casquetes polares se están fundiendo y el nivel del mar está subiendo. En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos extremos y las inundaciones son cada vez más frecuentes, y en otras se registran olas de calor y sequías.
- Muchos países pobres en vías de desarrollo se encuentran entre los más afectados. Sus habitantes suelen depender estrechamente del entorno natural y tienen menos recursos para hacer frente a los cambios climáticos.
- El cambio climático se está produciendo tan deprisa que muchas especies de plantas y animales tienen problemas para adaptarse. Varias especies terrestres, marítimas y de agua dulce se han trasladado a otros hábitats. Algunas especies de plantas y animales estarán aún más expuestas al riesgo de extinción si las temperaturas medias globales siguen subiendo de manera descontrolada.
Fuente: Unión Europea
Qué tristeza que a pesar de tanta información sobre los daños a nuestro planeta causados por el mismo hombre, pensemos que no es problema nuestro. Si todos hiciéramos algo minúsculo por ayudar, seguramente veríamos una luz.
Las emisiones de gases de efecto invernade
ro, cubren la tierra y retienen el calor del sol, este conduce al calentamiento global y
cambio clima’tico.El exvicepresidente norte
americano Al Gore, muestra un contunden
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