Elsa Punset: Gestión de emociones para educar a nuestros alumnos e hijos

Estimados docentes: La educación de las emociones es hoy vital para los docentes que quieran superar los paradigmas de la ciencia pedagógica.

Los efectos positivos que tiene una educación orientada a los aspectos emocionales de niños y adolescentes son aun desconocidos en su totalidad, pero varios autores han estudiado lo suficiente este interesante tema como para convertirlo en la tendencia más importante para la ansiada mejora y adelanto educativo que requiere el mundo para recuperar el espacio que los valores y la sensibilidad han perdido en una comunidad global y tecnológica que privilegia desde hace décadas la competencia y la agresividad en el comportamiento como valores para el éxito.

Uno de esos autores es la periodista, educadora y fílósofa española Elsa Punset, que ha publicado diversos libros cuya trayectoria temática abarca desde la neurociencia aplicada al manejo de emociones para orientar a padres y maestros de escuela, la historia del arte y el pensamiento crítico, la sensibilidad y la felicidad como fines humanos supremos, aunque no tanto desde la mirada de la popular autoayuda, sino más bien como una búsqueda filosófica e intelectual que es útil no solo para el ámbito personal sino para el desarrollo integral de la sociedad.

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EL DATO

A continuación diez frases de Elsa Punset para acercarnos a su forma de entender la educación y la vida.

1. La educación emocionalmente inteligente enseña al niño a tolerar la frustración y a comprender y aceptar que los demás también tienen necesidades y derechos.
2. Las emociones son el resultado de cómo experimentamos, física y mentalmente, la interacción entre nuestro mundo interno y el mundo externo.
3. Educar requiere una entrega física y emocional agotadora y los padres también necesitan prestar atención a su salud física y emocional.
4. Los hijos llegan a demandar una atención agotadora a los padres: a veces parece que nada es suficiente y muchos padres se preguntan dónde deben poner los límites para asegurar su propio bienestar.
5. Gracias a la era digital, nos comunicamos los unos con los otros a toda velocidad, estamos muy cerca, nos enriquecemos muchísimo porque ya no hacen falta grandes esfuerzos para empezar cosas, en formación o para arrancar proyectos y hay muchos ejemplos en las últimas dos décadas.
6. La televisión y las pantallas absorben cada vez más nuestro tiempo, consultamos de media nuestros teléfonos unas 150 veces al día, etcétera. Hay que vigilar esa tendencia, ya que la conexión emocional que logras cuando conversas con alguien depende en buena medida de cuántas veces le miras a los ojos.
7. Sé compasivo, porque cada persona con la que te cruzas está librando una dura batalla.
8. La empatía nos permite compartir estas emociones y es la piedra de toque de nuestra inteligencia social.
9. Los elementos que más contribuyen a la felicidad siguen siendo los que llevan siglos en boca de los sabios: la gratitud, el perdón, la compasión, saber disfrutar de las cosas pequeñas que nos acompañan a diario y tener una red de afectos no necesariamente amplia pero sí sólida.
10. Sé coherente con lo que dices y haces, y recuerda que el niño incorporará tus comportamientos, más que tus palabras, a su vida.