Estimados docentes: A medida que pasan las semanas, nos vamos enterando de más perjuicios que ocasionan los usos negativos de las increíbles pero incontrolables herramientas de la llamada inteligencia artificial. Desde manipulación de imágenes y videos, clonación de voces y hasta alteración de fotografías para distribución en canales o websites asociados a actividades criminales -tráfico de personas- y reñidas con la moral pública -pornografía, explotación- hasta las estafas virtuales o el engaño en la presentación de trabajos académicos, todo configura un estado de cosas en que no hace falta ser un experto para entender que los riesgos son mayores que sus beneficios.

Es cierto que, con una buena orientación, todas estas herramientas tecnológicas lograrán potenciar nuestras actividades pedagógicas. Pero, a estas alturas del partido, es válido que nos preguntemos si realmente a alguien le importa eso de “la buena orientación”. Seamos sinceros, colegas. Si usted le da a escoger a un estudiante de 3ero. de Secundaria entre pasar la tarde leyendo un libro de cuentos de Gabriel García Márquez, haciendo coordinaciones para pasar el fin de semana limpiando una playa pública y conocer al influencer de videojuegos de IA de moda con fiesta reggaetonera incluida, ¿qué opción creen que tomarían por voluntad propia? Y si le propone a un canal de televisión transmitir uno de esos tres eventos en su horario estelar, ¿cuál sería la respuesta?

El problema radica en que el ser humano, de manera mayoritaria, se ve atraído por aquello que le traiga y asegure diversión, placer elemental y ninguna obligación de prestar atención u observar normas. Por eso, las cosas que tienen que ver con entretenimiento tienen siempre más impacto entre los públicos masivos que aquellas cuestiones que necesiten concentración o compromiso. Ir a una fiesta siempre será más atractivo para los jóvenes que ir, por ejemplo, a una misa de salud o una conferencia sobre lo mal que nos hace apoyar a las barras de fútbol. Y, como actualmente la línea entre lo entretenido y lo criminal es cada vez más tenue, la inteligencia artificial encuentra también su camino para actividades que distorsionan la paz social en lugar de contribuir con ella.

Ustedes, ¿qué opinan, colegas?

EL LINK

https://www.educo.org/blog/uso-de-la-inteligencia-artificial-en-educacion

EL DATO

  • La IA presenta algunos peligros significativos –desde el desplazamiento de puestos de trabajo hasta problemas de seguridad y privacidad– y fomentar la concienciación sobre estos problemas nos ayuda a entablar conversaciones en torno a las implicaciones legales, éticas y sociales de la IA.
  • La falta de transparencia en los sistemas de IA, especialmente en los modelos de aprendizaje profundo que pueden ser complejos y difíciles de interpretar, es un problema acuciante. Esta opacidad oscurece los procesos de toma de decisiones y la lógica subyacente de estas tecnologías.
  • La dependencia excesiva de los sistemas de IA puede conducir a una pérdida de creatividad, capacidad de pensamiento crítico e intuición humana. Lograr un equilibrio entre la toma de decisiones asistida por IA y la aportación humana es vital para preservar nuestras capacidades cognitivas.

Fuente: Forbes.com

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