Estimados docentes: En estos días, las temperaturas altas están ocasionando una serie de problemas, entre ellos los llamados “golpes de calor”, a los que nos hemos referido ya en este post de la semana pasada. Por ello, también están apareciendo múltiples enlaces con recomendaciones, desde el punto de vista médico, para contrarrestar este riesgo a ser afectado por el calor excesivo.
Mantenernos hidratados es vital para que la temperatura interna de nuestro organismo resista de la mejor manera posible los embates del calor en verano. La sudoración excesiva produce serios niveles de deshidratación, configurando una situación que nos deja vulnerables. Por eso, es recomendable tomar agua permanentemente, así como refrescarnos la piel de manera constante. Recordemos que más del 80% de nuestro cuerpo es agua y que la fuerza de las radiaciones solares afectan de manera peligrosa la epidermis, exponiéndonos al temible cáncer.
Aunque parezca repetitivo, conversemos todo el tiempo con nuestros estudiantes sobre este tema y otros relacionados -el consumo de bebidas azucaradas no es recomendable, el uso de bloqueadores solares es vital, las razones de este aumento mundial de temperatura- y, especialmente, sobre la importancia de mantenernos hidratados todo el tiempo, sobre todo si realizamos tareas físicas muy exigentes o si decidimos exponernos mucho tiempo al calor, ya sea en la playa, piscina o en el patio de casa. Nuestra salud es primero.
EL LINK
EL DATO
- Durante el verano las necesidades de líquidos de nuestro organismo aumentan, especialmente si las temperaturas son elevadas y se realizan actividades físicas. Estar bien hidratado es fundamental para mantener el estado de bienestar.
- El agua es un nutriente esencial que se obtiene a través del consumo de diferentes alimentos y bebidas como parte de nuestra dieta. En el caso de las bebidas, se recomienda leer la información nutricional y las calorías que aportan.
- Una deshidratación de un 2 por ciento de pérdida de masa corporal o más tiene impacto en el rendimiento físico y puede afectar al estado de ánimo y a habilidades cognitivas como la coordinación visual-motora, la atención, la memoria a corto plazo.
Fuente: Cuídate Plus.com
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