La lucha por el agua: Una realidad

Estimados docentes: Se viene diciendo desde hace algunos años, el agua corre de riesgo de agotarse. ¿Qué le pasaría al mundo, a este mundo que es nuestra única casa en la galaxia, si se quedara sin agua? Las consecuencias serán desastrosas. Sin capacidad para regar, los cultivos comenzarían a morir. Sin capacidad para alimentar las plantas de potabilización, los seres humanos no podrían beber agua limpia ni lavarse adecuadamente. Y ni hablar de todos aquellos procesos industriales que dependen del agua para su funcionamiento, entre ellos, la electricidad.

La escasez del agua es una dura realidad, aunque esté en momentos iniciales y solo algunas poblaciones muy pobres y/o muy lejanas están ya sintiendo el efecto de esta carencia (reportes serios anuncian desde hace una década que en Asia, Yemen se está quedando sin agua). La falta de responsabilidad de las grandes industrias y los despilfarros acuíferos que realizamos a diario contribuyen a ese agotamiento lento pero indetenible. Las futuras nuevas generaciones -nuestros nietos y quizás también nuestros hijos- sí padecerán esta falta del necesario líquido elemento.

Este documental de la Deutsche Welle, que pueden ver en casa como si fuera su programa favorito o una película de fin de semana, ofrece información muy interesante pero, sobre todo, muy preocupante, para entender la situación de los recursos hídricos del mundo, para tomar precauciones pero, en especial, para saber cuál será el futuro porque, como venimos repitiendo, la reducción de las cantidades de fuentes naturales de agua, sumadas a los cambios climáticos, hacen que este proceso sea imposible de detenerse y menos de hacerse retroceder.

EL LINK

https://www.dw.com/es/sed-cuando-se-acabe-el-agua-la-lucha-por-el-agua/av-62742379

EL DATO

• Se calcula que en 2050 la demanda de agua aumente hasta un 55%, siendo el sector de la industria donde más subirá.
• Las previsiones, por una parte, no son demasiado halagüeñas, ya que 1.600 millones de personas estarán en riesgo de inundaciones. Además 3.900 millones de personas sufrirán estrés hídrico. Básicamente el 40% de la población mundial.
• También hay que tener en cuenta que la calidad del agua también se está sufriendo un grave deterioro. Desde la década de 1990, la contaminación ha empeorado la calidad del agua de casi todos los ríos de África, Asia y América Latina.

Fuente: Fundación Aquae