¿Qué podemos aprender del Mundial de Fútbol?

Estimados docentes: Como las Olimpiadas, el Mundial de Fútbol es una excelente y muy efectiva herramienta de aprendizajes múltiples. La atención que genera en chicos y chicas es tal que cada detalle será absorbido y retenido, gracias a esa combinación de emoción y concentración para no perder ningún detalle que hace posible la incorporación al saber propio estos detalles. Si una clase formal sobre Ghana, país del África occidental, puede ser aburrida, usen como complemento los informes de la FIFA respecto a cómo se vive la práctica del fútbol en sus escuelas y potenciarán al máximo la experiencia, porque el Mundial no solo es acerca de ver los partidos y las estrellas del momento.

Si nos introducimos a la dinámica del Mundial de Fútbol Catar 2022 encontraremos los siguientes aspectos que son puntos de partida para actividades, de diversas áreas del conocimiento y la cultura general. Veamos algunos:

Cultura de otros países: no solo del anfitrión que, en esta ocasión se trata, además, de una de las naciones con la historia económica más sorprendente de las últimas décadas, sino de las 32 naciones competidoras, que provienen por supuesto de los cinco continentes. En cuestión de semanas, nuestros alumnos aprenderán a reconocer las banderas y colores nacionales de cada país, sus himnos y características poblacionales, sus particulares nombres y maneras de escribirlos -y de pronunciarlos-, sus ubicaciones en el mundo, sus semejanzas -Japón y Corea del Sur, Arabia Saudita y Catar, Túnez y Marruecos- y diferencias -Senegal y Dinamarca, Croacia y Costa Rica.

Cálculo y lógica matemática: cuando la fase de grupos comience a avanzar, los alumnos pueden hacer ejercicios de probabilidades estadísticas, calculando los puntajes por equipo dependiendo de qué resultados obtengan en cada juego. Así entrenan sus mentes para calcular, por ejemplo, cuántos partidos necesitan ganar o cuántos goles necesitan convertir para pasar a la segunda etapa-

Trabajo en equipo, juego limpio: respetar las reglas, ayudar al compañero caído, sentir solidaridad y respeto por aquel competidor que queda fuera, unir esfuerzos y talentos individuales para dar forma a un proyecto mayor, el del equipo, vivir con emoción los triunfos y con aceptación las derrotas, conforman un paquete de valores que, en el contexto de un torneo que además posee muchos otros atractivos como que es muy divertido, inflama sentimientos nacionalistas y convoca a las familias en torno a un juego, hace de la experiencia mundialista un recurso educativo de extremada calidad.

EL LINK

EL DATO

• Para los argentinos, futboleros y mundialistas por excelencia, el mundial es una oportunidad increíble para conseguir más y mejores aprendizajes en todos los niveles de la escuela. Nos hemos cansado de escuchar “los chicos y chicas no se motivan con nada”, y resulta que te viene servida en bandeja la temática más motivadora que puede existir y nuestra discusión pasa por “¿si vemos o no vemos los partidos y en qué horario?”.
• El desafío será vincular cada área. y todas las áreas interconectadas, con el Mundial. Se puede trabajar con los países, las tradiciones y costumbres, su historia y geografía. Se puede ahondar en geopolítica y geoeconomía.
• La enseñanza y el aprendizaje de la matemática, algo que es urgente renovar en Argentina, se puede impulsar de un modo fascinante a través del mundial. Conceptos claves, a los que muchas veces no se llega -en el programa-, se pueden trabajar magníficamente, por ejemplo: probabilidad y estadística.

Fuente: Perfil.com