Estimados docentes: Hasta ahora seguimos lamentando la tragedia ocurrida en Turquía y Siria, tras dos intensos terremotos que dejaron en escombros ciudades enteras, poniéndonos frente a los ojos la devastadora fuerza de la naturaleza, capaz de arrasar con aquellas construcciones que no han cumplido las normas de seguridad al momento de levantarse.
Como se explica de manera detallada en este reportaje de la Deutsche Welle en español (verlo completo aquí), muchas construcciones que hoy han quedado hechas pedazos tras estos movimientos telúricos que forman parte de la evolución de la tierra como planeta, una liberación de energías tectónicas incapaces de imaginar por los seres humanos, se realizaron de manera inescrupulosa por parte de empresas constructoras que, por ahorrarse varios pasos y varios millones, no cumplieron con los parámetros antisísmicos requeridos.
Hablando sobre temas éticos, esto levanta una serie de asuntos que tienen que ver con la honestidad, los intereses particulares superpuestos al interés común de vivir con seguridad, la ambición desmedida de las empresas constructoras que son capaces de todo con tal de levantar edificios altos para tener más ganancias y ventas. ¿Es más importante la rentabilidad de una empresa privada que la vida de miles de personas que están en permanente riesgo de colapso por la ocurrencia de un sismo extremadamente fuerte?
EL LINK
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64576935
EL DATO
- La foto de un constructor inmobiliario detenido cuando intentaba huir de Estambul es el símbolo de la indignación en Turquía contra las mafias de la construcción, acusadas por el derrumbe de miles edificios durante el terremoto de hace una semana.
- Tan solo este domingo 12 de febrero, ya habían sido detenidas diez personas, entre ellas dos promotores inmobiliarios que intentaron huir a Georgia, mientras 114 estaban prófugas, anunció el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag.
- En 1999, cuando otro terremoto había dejado 17.000 muertos en el noroeste de Turquía, en la provincia de Kocaeli, pasaron seis meses antes de que se produjera el primer arresto.
Fuente: Semana.com
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