Estimados docentes: El ajedrez es conocido como “el deporte ciencia”. A primera vista, este concepto parece un poco forzado ya que entendemos, por regla general, que “deporte” es toda actividad física que exige multiplicidad de movimientos, entrenamientos y desarrollo de habilidades psicomotrices, masas musculares y fuerza respiratoria, trabajo de coordinación individual y grupal. Pero el ajedrez se juega sentado mirando un tablero. Aunque pareciera que nada se mueve, es el cerebro el principal órgano con el que los ajedrecistas trabajan. Y para hacerlo bien, deben también entrenarlo.
Como dice el conferencista en su interesante intervención en el programa global Aprendemos juntos del BBVA, el ajedrez es como un gimnasio completo para la actividad cerebral (ver aquí la conferencia completa). Un ajedrecista es un experto en estrategias y, en cada movimiento, pone en juego una serie de conexiones neuronales que le indican cuántas opciones de resultado puede tener si decide una u otra cosa. Pasar minutos pensando qué hacer, tomar decisiones para avanzar hacia su objetivo, hacer lo necesario para impedir el avance del contrincante. Ejercicios neuronales de alto calibre.
Estimular el aprendizaje del ajedrez en los estudiantes desde edades tempranas, en el nivel Primaria, trae muy buenos resultados en cuanto a las habilidades de pensamiento crítico, lógico y estratégico, tanto como la lectura, las operaciones básicas de la aritmética y el cultivo de la apreciación artística.
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EL DATO
- Durante más de medio siglo, el 20 de julio ha sido el Día del Ajedrez oficial. La FIDE y la UNESCO fueron los iniciadores de la fiesta internacional. Hoy la fecha se celebra en 178 países, y en total hay más de 600 millones de ajedrecistas.
- Existen varias versiones del origen real del ajedrez, donde la más acertada es que nació del juego chaturanga del siglo VI, de origen hindú. Y posteriormente (100 años) llego a Persia, donde recibió el nombre de Shatranj, ahí fue donde salió la frase más utilizada en el ajedrez moderno Jaque.
- El ajedrez no es un deporte predecible en términos de tiempo. Por ejemplo, el juego más corto de la historia consistió en solo dos movimientos. Pero el más largo duró más de 20 horas (Ivan Nikolic y Goran Arsovich en 1989). En teoría, un juego puede durar incluso más, pero gracias a la regla de los 50 movimientos, el tiempo se puede controlar de alguna manera.
Fuente: UstedPregunta.com
Buen conocimiento general para la supervivencia human.
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