Estimados docentes: En esta era cibernética, ya nadie escribe a mano. Hace tres o cuatro décadas, escribir a mano era fundamental para comunicarnos por larga distancia, por ejemplo, a través de cartas. Los exámenes en el colegio o en la universidad se realizaban escribiendo, con lapiceros de colores, sobre hojas de papel rayadas o cuadriculadas. Y los cuadernos eran calificados positivamente no solo porque estuvieran hechas las tareas sino porque estaban bien escritos, con buena letra, con márgenes, sin faltas ortográficas, sin manchas.
Hoy, todo eso pertenece al pasado. La posibilidad de usar procesador de textos -el omnipresente Word- en los colegios, universidades y oficinas nos exime de la necesidad de usar papeles y cuadernos de notas, que han quedado como instrumentos secundarios sobre los cuales se escribe sin ningún cuidado, para luego “pasarlo en limpio” en una pantalla. Salvo que sea para firmar documentos oficiales, ya nadie escribe de manera formal sobre papeles. Y ahora, con el avance de las tecnologías para firmas electrónicas, el acto de firmar también irá quedando atrás.
Por otro lado, además de la inutilidad de entrenarnos para tener una buena caligrafía, la ortografía parece también estar atravesando una crisis entre las nuevas generaciones. Aun cuando en el mercado laboral se valore más a los profesionales con buena ortografía y sintaxis, por ser señal inequívoca de capacidad académica -¿te contratarían si escribes “sine” en lugar de “cine”, “limpiesa” en lugar de limpieza”, “haber” en lugar de “a ver”?
Escribir bien, a pesar de la modernidad tecnológica, sí es necesario. Da una imagen clara de lo buen profesional que una persona es. De lo mucho que ha estudiado o leído a través de los años. Lo contrario nos muestra como descuidados, poco preparados, informales. Ojo con eso.
EL LINK
https://www.bickids.com/es/la-importancia-de-escribir-bien
EL DATO
- Existen muchos debates acerca de si los nuevos medios electrónicos han empobrecido nuestro lenguaje y la capacidad de comunicarnos y expresarnos, pero lo que es evidente es que la forma en que nos comunicamos actualmente ha sufrido una notable transformación.
- ¿Qué impresión causaría un abogado o un médico que redacta un informe plagado de errores ortográficos? A priori no estaría reñido con la profesionalidad del experto, pero causaría muchas dudas.
- Nada puede hacerte perder credibilidad más rápido y hacer que te vean como un ignorante que una falta de ortografía.
Fuente: Educación 3.0
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