Las Meninas (1656): Una obra de arte clásico

Estimados docentes: Entrar en contacto con las obras de arte del pasado va más allá de ser un acto de apreciación estética. Nos permite conocer o comenzar a entender -si tenemos la predisposición a hacerlo- cómo funcionaban las mentes de los artistas hace muchos años. La trascendencia histórica de un cuadro pintado hace casi cuatro siglos tiene una relación directa con las preocupaciones humanas de su tiempo, tan diferentes y a la vez tan parecidas a las de nuestra posmodernidad.

Un artista connotado como el sevillano Diego Velásquez (1599-1660) plasmó en este óleo que es, por supuesto, su trabajo más conocido, su visión personal respecto del estado en el que se encontraba la familia real en ese momento, dando protagonismo a la juventud de una niña y colocando al fondo, y casi imperceptible, a la pareja real en ejercicio. Además, el formato del cuadro abre una serie de conjeturas con respecto a la intención del artista de acercar al espectador al cuadro, integrándolo a la vida misma.

Si tomamos en cuenta que, como resulta obvio, en 1656 no había televisión ni cine ni rede sociales ni internet, la pintura era una de las principales formas de expresión abstracta que tenían los artistas con el mundo que lo rodeaba. Un mundo que era, además, limitado y pequeño, circunscrito al lugar donde se pintó y exhibió esta obra, hoy considerada un clásico.

Esta capacidad para empatizar con el pasado es vital para que nuestros estudiantes adquieran una dimensión más amplia en su forma de ver el mundo e interactuar con lo que hoy les ofrece la tecnología, expresado en cosas inmediatas, placeres superficiales y una noción de que ya todo está hecho y que, más allá de lo que les compete a ellos mismos, todo es adorno, diversión, juego. Pero cuando el pintor lo dio a conocer, era una declaración de opiniones, una expresión de su interioridad que mereció la valoración y el aplauso.

EL LINK

https://canvaslab.com/blogs/arte/las-meninas-por-que-tiene-tanta-relevancia-historica

EL DATO

• Es una de las obras de mayor tamaño de Velázquez y en la que puso un mayor empeño para crear una composición a la vez compleja y creíble, que transmitiera la sensación de vida y realidad, y al mismo tiempo encerrara una densa red de significados.
• Las meninas tiene un significado inmediato accesible a cualquier espectador. Es un retrato de grupo realizado en un espacio concreto y protagonizado por personajes identificables que llevan a cabo acciones comprensibles.
• En ese sentido, constituye uno de los lugares principales a través de los cuales Velázquez reivindicó las posibilidades del principal género pictórico al que se había dedicado desde que se estableció en la corte en 1623.

Fuente: Museo del Prado.es