Estimados docentes: Rigoberta Menchú tiene actualmente 63 años. Desde que recibió el Premio Nobel de la Paz, hace tres décadas, su imagen se convirtió en la de la valentía y la lucha por los derechos humanos de las minorías. Mujeres, pueblos originarios, migrantes, todos están contenidos en la sana y sencilla prédica de doña Rigoberta quien, además, puso en el mapa mundial a su país, una pequeña nación de Centroamérica, Guatemala.
En plena era de las redes sociales y la revolución tecnológica, las nuevas generaciones tienen la valiosa oportunidad de conocer, ver y escuchar a Rigoberta Menchú. Su mensaje, que pone a la educación, los valores y la libertad como base para la construcción de un modelo de convivencia social que sea tolerante, sano, conectado con la naturaleza, adquiere innegable vigencia en estos tiempos en que vivimos alejados de nuestra fuente inicial de socialización. Con celulares y gadgets encima, ya no nos miramos a los ojos, los unos a los otros.
Como otros personajes de la humanidad, Rigoberta Menchú impactó a muchas personas con esas preocupaciones elementales que, en el mundo del dinero y la apariencia, parecen no importar. Cuestiones como saludar a los vecinos, ayudar a los abuelos, saber labrar la tierra, vivir sin ver televisión, son valores que enriquecen la vida espiritual de todos. La modernidad nos impide regresar a eso al 100% pero sí podemos -y debemos, buscar un equilibrio, porque el consumismo irreflexivo genera distorsiones irreversibles en la mentalidad de las personas, las cuales son las principales causas de los problemas sociales que hoy padece nuestro mundo.
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EL DATO
- Rigoberta Menchú Tum, nació el 9 de enero de 1959, en Chimel, municipio de San Miguel Uspantán, Departamento de El Quiché, Guatemala. Rigoberta es una activista y defensora de la paz, la justicia social y los derechos humanos de los pueblos indígenas en Guatemala.
- El 10 de diciembre de 1992 le fue otorgado a Rigoberta Menchú un gran reconocimiento, el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose así en la primera indígena, y en la más joven, en recibirlo.
- Con el dinero instituyó la Fundación Vicente Menchú, cuya misión es contribuir a recuperar y enriquecer los valores humanos para la construcción de una ética de paz mundial, a partir de la diversidad étnica, política y cultural de los pueblos del mundo
Fuente: CNDH.org (México)
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