Estimados docentes: Hace dos semanas falleció uno de los artistas más influyentes en el panorama musical del mundo, por sus aportes al desarrollo de la música electrónica, los inicios del género conocido como “new age” (o música de la nueva era) y sus contribuciones a clásicos del cine de los años ochenta, con bandas sonoras que hasta hoy son reconocidas por su capacidad para generar emociones en base a la creatividad y la aplicación de la tecnología al arte de componer melodías.

Vangelis era su nombre artístico, versión resumida de Evángelos, nombre griego que significa “ángel que da las buenas noticias”. Su herramienta básica para expresarse musicalmente fueron los teclados, instrumento que aprendió a tocar desde muy pequeño y a nivel autodidacta. Luego de aprender a dominar el piano clásico, Vangelis se entrenó a sí mismo en el manejo de sintetizadores, procesadores electrónicos de sonido que le permitieron crear obras sinfónicas en su propio estudio, llamado Nemo, que fundó en Londres en la década de los años setenta.    

Las obras para películas laureadas como Chariots of fire (1981), Blade runner (1982) o 1492: La conquista del paraíso (1992) lo convirtieron en uno de los músicos más famosos, exitosos y respetados del siglo veinte, influenciando a toda una generación de artistas que, poco a poco, fueron desarrollando esta combinación de sonidos artificiales generados electrónicamente con intenciones naturalistas o científicas, conectando de manera creativa la inmensidad del cosmos o la belleza de la naturaleza con la tecnología.    

EL LINK

https://cambiocolombia.com/articulo/placer/los-teclados-de-fuego-de-vangelis

EL DATO

  • La obra musical de Vangelis posee todos los atributos para ser considerada patrimonio cultural de la humanidad: temáticas naturalistas, astronómicas, de ciencias exactas y de ciencia ficción con anclajes en la espiritualidad pero desde inventos tecnológicos al servicio del arte.
  • Sin llegar a ser música clásica, había en cada composición del griego una sensibilidad e inspiración extraída del universo académico, pero sin dejar de lado su visión futurista. Su sociedad con el astrónomo y difusor científico Carl Sagan, quien usó melodías del disco Heaven and hell (1975) para su recordada serie de televisión Cosmos: A personal voyage, lo acercó al mundo de la ciencia espacial.
  • Nacido en la región de Tesalia y criado en Atenas, se inició en la música desde el rock progresivo, liderando un extraño cuarteto llamado Aphrodite’s Child, en el que estuvo junto al cantante y bajista Demis Roussos.

Fuente: Sudaca.pe

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