Estimados docentes: Hace algunas semanas llegó a la cartelera comercial la película Yana-Wara, escrita y dirigida por el realizador puneño Óscar Catacora (1987-2021), junto a su tío, Tito Catacora, también cineasta. Como seguramente recuerdan, Óscar Catacora dirigió en el 2017 el fil Wiñaypacha, uno de los más comentados ese año. Mientras grababa esta nueva, lamentablemente, un problema de salud atendido tardíamente le provocó la muerte de forma prematura, a los 34 años. Su tío la concluyó como un homenaje a al joven director y con mucho esfuerzo, logró colocarla en festivales donde fue halagada por sus contenidos y creativo guion basado, como la anterior, en la cosmovisión andina.

Yana-Wara es una película artísticamente notable, filmada en blanco y negro lo cual le da un aspecto de tensión emocional. Especialmente si tomamos en cuenta que trata la triste historia de una niña, sometida a una retahíla de abusos y desgracias en una localidad del abandonado sur peruano. Combinando tradiciones ancestrales aimaras -la película está hablada en esta lengua originaria del Altiplano- con las influencias del cine de suspenso japonés, Yana-Wara consiguió llamar la atención de la normalmente indiferente cobertura que da la capital a la cinematografía de provincias. Y, de manera inusitada, un film que parecía condenado a salir de los cines a la semana, va a cumplir ya un mes de exhibición, aunque no tiene los mejores horarios. De todas formas, el público está asistiendo, en parte reconociendo su valor y, en parte, por no quedarse sin ver aquello de lo que todo el mundo habla actualmente.

Esta clase de películas, que no tienen que ver con los objetivos del cine de entretenimiento -superhéroes, romances, videojuegos- son ideales para crear conciencia crítica en alumnos de Secundaria -de 2do. Año en adelante- pues pone sobre la pantalla temas como la discriminación, el machismo, el abandono social, el abuso infantil y la violencia de maneras que van de lo sugerente y artístico a lo directo y visceral, sin perder el hilo ni la sutileza. La película ha logrado diversas menciones y reconocimientos en festivales internacionales, por lo que es un nuevo hito en la cinematografía del Perú.

Entrevista a uno de los directores, aquí.

EL LINK

https://www.ventanaindiscreta.ulima.edu.pe/post/festivales-27fcl-2023-yana-wara

EL DATO

  • Este acontecimiento no solo marcó un hito en la producción cinematográfica de la región puneña, sino que también contó con la participación de las autoridades locales, representantes de medios de comunicación y el elenco completo de actores y actrices que colaboraron en el filme.
  • En ‘Yana-Wara’, el director Tito Catacora tomó la decisión de emplear el estilo blanco y negro para capturar la esencia de los paisajes naturales de Conduriri, ubicados en la provincia del Collao – Ilave, en el altiplano puneño.
  • Uno de los aspectos más llamativos de esta producción es la participación de Luz Diana Mamani, una joven actriz que aún cursa sus estudios secundarios en Conduriri. Ella, quien ya se vislumbra como una prometedora figura en el ámbito actoral regional, ha declarado su determinación por perseguir su pasión por la actuación, lo que solo refuerza su compromiso con el arte y su comunidad.

Fuente: Infobae.com

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