Estimados docentes: Promover los buenos hábitos de higiene es importante en todos los niveles de enseñanza. Por supuesto que, al comenzar este aprendizaje desde las etapas más tempranas del proceso formativo garantiza que estos principios básicos queden instalados en la mentalidad y el comportamiento de los individuos y, a partir de ello, su desarrollo incluirá estas prácticas de manera natural.

A menudo, por esta falta de conciencia en algo tan obvio, se suele asociar a las situaciones menos privilegiadas o de pobreza y extrema pobreza como pretextos para no mantener una buena higiene. Es verdad, por supuesto, que en situaciones de abandono es muy difícil, prácticamente imposible, adquirir productos de aseo personal -son bastante caros para las poblaciones que se ubican por debajo de la línea de supervivencia- pero, para aquellos que no llegan a ese extremo, es obligatorio aprender la importancia de higiene, con agua y jabón, por muy sencillo que sea el producto utilizado.

Lo mismo funciona en casos de higiene bucal, dental, corporal. Y en los altos porcentajes de poblaciones que padecen de pobreza extrema, es el Estado y la empresa privada los encargados de promover, desde un punto de vista social y solidario, la distribución de lo básico y elemental para que las personas no dejen de lado la higiene, en aras de prevenir infecciones, enfermedades y peligros para la vida.

EL LINK

https://actividadesinfantil.com/archives/6824

EL DATO

  • Lo primero es contarles a los niños por qué tenemos que lavarnos las manos, en un lenguaje simple y ojalá de la manera más concreta posible. Podemos decirles que los gérmenes son bichitos muy pequeños que no podemos ver, pero que pueden enfermarnos, y para que esto no suceda debemos lavarnos las manos cada vez que sea necesario.
  • Enseñarles a los niños a cubrir su tos, esto con el fin de que los gérmenes no se desparramen por el aire y contagien a otros. Debemos enseñarles a hacerlo en el pliegue del codo, como se ve en la imagen, no con la mano como se hacía tradicionalmente, de esta forma evitamos traspasar enfermedades.
  • Al permitirle a nuestros niños adquirir hábitos de higiene les damos espacio para desarrollar su autonomía, seguridad y autoestima. Demos el ejemplo y modelemos cada acción, pero dejándolos hacer cosas por si mismos.

Fuente: Aprender Juntos

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